Manifiesto – Día de las Personas Sin Hogar23 octubre

Yo no pedí vivir en la calle. No es un capricho, ni una elección. La gente me mira como si fuera invisible, o peor, como si molestara. Y, aun así, sigo de pie, porque tengo sueños como cualquiera: un techo, un trabajo, una vida normal. La resiliencia suena bonita en los libros, pero en la calle lo que se siente es frío, soledad y cansancio. Solo pido que nos traten como personas, porque eso es lo que somos.

Hoy alzamos la voz por quienes son sistemáticamente silenciados.

Hoy recordamos que tener un hogar no debería ser un privilegio, sino un derecho.

Hoy denunciamos la indiferencia, la exclusión y la violencia institucional que sufrimos miles de personas sin hogar cada día en mitad de las calles de Madrid.

Hoy queremos que el mundo sepa que no tenemos un hogar, pero tenemos derechos, sueños, ilusiones y esperanza.

En este acto queremos alzar la voz por nuestros derechos.

Muchas personas no podemos acceder a alojamientos de emergencia porque  no hay suficientes plazas para la demanda que existe, las listas de espera son infinitas y esto no hace más que agravar la situación. En muchos casos, los alojamientos tienen un tiempo de estancia limitado que impide poder solventar las problemáticas que nos han llevado a esta situación.

 Todo esto sin olvidarnos del gran problema que nos encontramos cuando después de salvar tantos obstáculos y estar preparadas para vivir de manera independiente, en esta ciudad no se puede acceder a la vivienda porque los precios son totalmente inaccesibles y los requisitos imposibles de cumplir.

Vemos obstaculizado nuestro acceso a la sanidad por barreras burocráticas, falta de documentación y prejuicios que nos excluyen del sistema. Muchas veces no podemos acudir a un centro de salud, y cuando lo hacemos, no siempre recibimos una atención adecuada.

Esta exclusión tiene consecuencias devastadoras:  la esperanza de vida de las personas sin hogar es 17,5 años menor que la del resto de la población. La salud no puede depender de tener un empadronamiento.

El acceso al empleo es una herramienta clave para salir de esta situación , pero el sistema laboral actual excluye a quienes no tienen una vivienda, una red de apoyo o una situación administrativa regularizada. Las personas sin hogar nos enfrentamos a prejuicios, falta de oportunidades y requisitos que no dependen de nosotros poder cumplir.

Las personas sin hogar somos invisibilizadas en los espacios de decisión. No se nos escucha, no se nos consulta, no se nos tiene en cuenta… y tenemos opinión, conocemos nuestras necesidades y somos personas que cuentan.

Vivir en la calle significa estar expuesto a agresiones, abusos, enfermedades y a una constante sensación de inseguridad. En lugar de proteger, muchas veces las instituciones criminalizan nuestra situación de pobreza, multan por dormir en la vía pública, y aplican normativas que castigan a quienes más necesitan apoyo.

Nadie elige vivir en la calle. No es un capricho ni una elección.

En la calle lo que se siente es frío, soledad y cansancio.

Las personas sin hogar soñamos con que se garanticen nuestros derechos a tener un nivel de vida digno.

Todas las personas, sin excepción, tenemos derecho a una vida digna.

No hablamos de cifras. Hablamos de personas. Las personas sin hogar no somos invisibles.

No somos cifras. No somos problemas. Somos seres humanos con historias, sueños y derechos.

No podemos hablar de progreso en nuestra sociedad si dejamos a miles de personas atrás.

No puede haber justicia mientras haya personas durmiendo en portales, en cajeros o al raso.

– Alojamientos temporales suficientes

–  Vivienda pública y asequible

– Diseños de ciudades que sean amables con quienes no tienen un hogar.

 -Que el acceso a la salud esté garantizado, sin barreras burocráticas ni discriminación.

– Más dispositivos de salud comunitaria que se acerquen a las personas sin hogar, que escuchen, acompañen y atiendan sus necesidades físicas y emocionales.

– Leyes que ayuden a las personas para tener permiso de residencia y trabajo para poder vivir dignamente.

– Que las personas sin hogar sean escuchadas y tenidas en cuenta en la elaboración de políticas públicas que afectan directamente sus vidas.

Porque un hogar es mucho más que un techo: es seguridad, es salud, es comunidad.

Porque tenemos sueños, porque tenemos derechos, porque tenemos emociones, porque tenemos esperanza

Gracias a Fran, Ana María y José María que han puesto su voz al manifiesto. Gracias a Luisa, que lo ha traducido al lenguaje de signos. Gracias a Carlos Nieto, de Músicos por la Salud, que nos ha regalado sus canciones y su energía.

DESCARGAR MANIFIESTO CAST MANIFIESTO FR_EN_AR

CAMPAÑA DE LAS PERSONAS SIN HOGAR 2025_CARTEL, CONTENIDOS Y MATERIALES

DESCARGAR NOTA DE PRENSA

ESCUCHA A LAS PERSONAS SIN HOGAR: AUDIOS_1 AUDIOS_2

IMÁGENES 1

Los actos en Madrid cuentan con el soporte y participación del Ayuntamiento de Madrid y la cofinanciación de Comunidad de Madrid

Entidades y centros que participan: Albergue San Juan de Dios, Apostólicas del C.J.,Asispa Talleres, Asociación Progestión, CAMES Beatriz Galindo, Candelita, Caritas Alcalá San Diego, Caritas Madrid,Centro de acogida Santa María de la Paz, Centro de Día Casablanca –  Alcobendas, Centros de la red de atención a personas sin hogar del Ayuntamiento de Madrid (Centro de Acogida Juan Luis Vives, Centro de Acogida San Isidro, Puerta Abierta, La Rosa, Programa No Second Night), Departamento de personas sin hogar del Ayuntamiento de Madrid, Fundación B. San Martín de Porres, Fundación Luz Casanova – Luziernagas, Fundación Social Hijas de la Caridad, Nadie Solo, SERCADE, Solidarios

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Protección de datosRED FACIAM tratará sus datos para gestionar y dar respuestas a sus mensajes enviados a través de nuestro formulario y correo electrónico de contacto. Puede ejercer sus derechos en admin@faciam.org. Conozca nuestra política de privacidad.