- Fecha: 10 diciembre 2013
La salud de las personas sin hogar ha sido el tema central de nuestras tareas de visibilización y concienciación a la ciudadanía respecto al colectivo de personas en calle y sin hogar en este año 2013. La celebración del tradicional Día de las Personas sin hogar en el mes de noviembre, en todo el territorio español dedica en este año su campaña a este tema.
En más de 30 lugares de España se han celebrado actos de calle que visibilizan este aspecto en la vida de las personas que están sin hogar, además de multitud de acciones desarrolladas y eventos locales. “Nadie sin salud. Nadie sin Hogar” es el leit motiv de las acciones de la Campaña. En Madrid, múltiples entidades representadas por sus responsables, técnicos, usuarios y simpatizantes, que comparten tarea en la atención y trabajo en torno a las psh, se dieron cita frente al Ministerio de Sanidad. Así, visibilizamos la salud especialmente vulnerable de los que están en la calle y sus dificultades de acceso y mantenimiento de la atención y tratamientos, así como en la prevención de las dolencias que más les afectan.
La exclusión residencial y la salud, están directamente relacionadas. Feantsa, en su informe de junio de 2013, “Salud y bienestar para todas las personas. Servicios de salud holísticos para las personas en situación de sin hogar”, habla del sinhogarismo como un fenómeno causado por problemas estructurales como la falta de vivienda o desempleo, junto con causas individuales interrelacionadas, de carácter económico, familiar o de salud. Disponer de una vivienda en buenas condiciones es un determinante social que afecta a la capacidad de mantener una vida sana.
Hay claros vínculos causales entre los resultados de la falta de vivienda y la mala salud. La enfermedad pueda causar, contribuir y agravar la falta de vivienda y ésta puede causar o contribuir a agudizar los problemas de salud.
Las personas sin hogar experimentan niveles más altos de mala salud física y mental que los que no están en esa situación.
Algunas personas sin hogar, se ven afectadas también por una morbilidad múltiple que incluye alcohol o dependencia a otras drogas y problemas de salud mental o física. A pesar de esta importante carga de riesgo en la salud, las personas sin hogar no tienen acceso a una atención médica de calidad.
Feantsa recomienda la integración y la coordinación de los servicios del sistema de salud: asistencia primaria, hospitales, salud mental, programas de drogas y alcohol.. En definitiva, se reivindica un enfoque holístico. Para lograr mejores resultados de salud, hay también la necesidad de integrar mejor los servicios de salud con los servicios sociales y de alojamiento.
La plena realización del derecho a la salud, va más allá de la provisión del acceso a la atención médica. Además del sector de la salud, se requiere la acción de los sectores sociales y económicos para abordar los determinantes sociales más amplios. La vivienda, desde la perspectiva de la salud pública, debe ser parte de las estrategias preventivas y la falta de vivienda debe ser considerada como un problema de salud.