Madrid, 19 de mayo de 2023
En la sede de la Fundación B. San Martin de Porres, donde se desarrolla una parte del programa IMPULSA, los jóvenes hoy han recibido y enseñado al Delegado de Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, José Aniorte, la que ahora es su casa, un espacio que han hecho suyo y en el que pueden desarrollar su proyecto vital. Un espacio donde han podido tomarse el tiempo necesario para recuperar sus vidas, sus sueños, sus planes. Son jóvenes de 18 a 28 años que pueden en este proyecto, realizar lo que esta etapa de la vida requiere: formarse, prepararse, disfrutar, crear vínculos, buscar caminos, construirse y construir futuro. Han acompañado al Delegado en su visita, la Directora General de Inclusión, Laura Castaño y Yolanda García, Jefa de Departamento de Prevención del Sinhogarismo y Atención a Personas Sin Hogar.
El Delegado ha destacado la importancia de iniciar de manera temprana el proceso de intervención con los jóvenes y lo prioritario que resulta la formación y capacitación de estos en este proceso. Los jóvenes y el equipo técnico han expuesto las dificultades de acceso a la formación para los jóvenes en situación documental irregular y la escasez de recursos que oferten formación que les habilite y a través de la cual se pueda solicitar arraigo por formación.
Algunos testimonios
Los jóvenes han expresado sus deseos, y han manifestado agradecimiento por la atención y acogida que se les está prestando desde los distintos recursos. Gracias a ellos han dispuesto de la atención, acogida y apoyo que han necesitado. Los jóvenes han intercambiado sus experiencias en el proyecto con el Delegado, en lo que está suponiendo para ellos y las formaciones que han realizado y que permitido que estos jóvenes puedan comenzar su camino a la vida autónoma y de incorporación social: energías renovables, informática, cocina, e incluso de pastor.
El proyecto IMPULSA
El programa ofrece un alojamiento estable en viviendas compartidas con cobertura de las necesidades básicas para, una vez estabilizada la situación de sinhogarismo, aportar los apoyos especializados de carácter integral a jóvenes en situación de exclusión socio residencial
El proyecto trabaja para apoyar a jóvenes en situación de calle y sin hogar ofreciéndoles la oportunidad de iniciar un itinerario de recuperación personal, de inserción laboral y social mediante procesos de acompañamiento personalizado en estos ámbitos según la necesidad del joven y con el apoyo de servicios de alojamiento que atienden sus necesidades básicas.
Este recurso es un apoyo en la red de personas sin hogar de nuestro municipio en el que se trabaja para mejorar la red de atención dándole la especificidad que requiere cada persona. Acompañamos a jóvenes entre 18 y 28 años en situación de exclusión socio residencial.
Sinhogarismo juvenil
En los últimos 4 años, en los recursos de la Red FACIAM, se ha venido observando una tendencia de aumento en la presencia de personas menores de 30 que hacen uso de los servicios de los centros. Si en el año 2016, cuando comenzó a evidenciarse dicho aumento, el total de jóvenes suponía el 14% del total de la población atendida, en el último año, este grupo de población alcanza el 30% del total de personas que han accedido a los recursos.
Son varios los factores que pueden influir en este fenómeno: la migración, que mayoritariamente es realizada por personas jóvenes, puede ser clave, pero también la dificultad de acceso a vivienda estable, la precariedad laboral, la ruptura del sistema de protección al adquirirse la mayoría de edad, falta de programas preventivos, etc. Todos estos factores dibujan unas características en la población joven que llega a nuestra red: jóvenes extutelados que se encuentran con 18 años y un día en situación de exclusión, totalmente desprotegidos, Jóvenes, mujeres y varones, inmigrantes, que llegan a España buscando un futuro mejor, pero sin saber cómo moverse en la sociedad española, jóvenes que han tenido que salir de su casa por conflictos familiares, Jóvenes que intentaron emanciparse y que se encontraron con una crisis que les hizo perder su empleo-vivienda y que no tienen a quién recurrir.
Las personas jóvenes sin hogar, vulnerables
La población joven es, en la mayoría de las ocasiones, mucho más vulnerable que la población mayor. Los motivos son, principalmente, evolutivos. La población joven no ha terminado de formar ni formular su identidad, pues se encuentran en ciclos generacionales que suponen una necesidad de mayor aprendizaje. A nivel psicológico y fisiológico son personas menos preparadas para los impactos y amenazas que suponen las situaciones de sinhogarismo. Sin contar con los posibles traumas que hayan vivido en la infancia y en la adolescencia (que les quedan todavía muy cerca), encontrarse en una situación de calle y sin hogar, sin red de apoyo y con una sensación de indefensión, les provoca un mayor impacto.
La juventud de 18 años, son personas adultas legalmente, pero todavía con mucha necesidad de apoyo, que, por parte de las administraciones y de la sociedad en general, suelen ser frágiles, pues parece que cumplir 18 años te convierte, de repente, que puede valerse por sí misma.
Si bien existen programas específicos para personas jóvenes, casi la totalidad se diseñan hasta los 21 años, quedando, en ese momento, muy vulnerables, fuera de programas especializados por no cumplir un criterio de edad. Es por ello, que desde la RED FACIAM se apuesta por ampliar la atención a las diversas particularidades que presenta el fenómeno de la exclusión residencial y ofrecer una respuesta conjunta en la atención especializada de jóvenes entre 18 y 28 años.
El impacto del elemento migratorio
La importancia que tienen el origen y el estatus migratorio, dada la limitación que implica la situación administrativa en la vida de las PJsSH, se traduce de manera directa, en un bloqueo de sus procesos de inclusión social. Este bloqueo es especialmente relevante para acceder al empleo y a una formación que facilite la incorporación al mercado de trabajo. Según el *Informe monográfico publicado por FACIAM, Juventud y Sinhogarismo, más de la mitad de las PJsSH están afectadas por el riesgo que impone la existencia de una situación administrativa irregular. Concretamente, el 31.7% de las PJsSH manifiestan estar en esta situación, siendo tan solo un 25% aquellas personas jóvenes que han iniciado el proceso de regularización.
Nuestras propuestas
Proyectos que integren alojamiento y apoyos multidisciplinares (social, formativo, jurídico, psicológico), la interconexión de los sistemas de atención, el acompañamiento de la comunidad, la detección temprana, la adaptación de los sistemas prestacionales y un sistema de becas a largo plazo, son algunas de las propuestas de FACIAM ante el sinhogarismo juvenil.
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El proyecto IMPULSA está desarrollado por la Red FACIAM a través de sus entidades miembro: SERCADE, FUNDACIÓN B. SAN MARTÍN DE PORRES, APOSTÓLICAS DEL C.J y CARITAS MADRID, y se mantiene en el marco del Convenio con el Ayuntamiento de Madrid: “Atención a Personas sin hogar en los centros de la Red Social de la ciudad de Madrid”
En 2022:
- 119 jóvenes han pasado por el proyecto, 101 chicos y 18 chicas
- 86% de los jóvenes están incorporados a itinerarios de formación y empleo
- 74,5% de los jóvenes que se incorporan a procesos de formación y mejoran sus competencias para el empleo
- 84% de los/las jóvenes en situación regular acompañados, acceden a un empleo.
- 56% de los jóvenes en itinerarios de inclusión reciben formación específica en acceso a tecnología digital
*“Más allá de la vivienda. Juventud y sinhogarismo”. Junio, 2022. Informe realizado a partir de los datos del Estudio “Exclusión social y COVID-19: el impacto de la pandemia en la salud, el bienestar y las condiciones de vida de las personas sin hogar”. Diciembre, 2021
